una señal de radio,
en este planeta desolado; si tus sombras aun se ven,
aunque tus razones hace eones se han perdido;
recuestate mi amada, mira con calma mi paciencia,
mientras la arena lentamente cubre tu cadaver,
alli sin mas, grano a grano todo, todo cambia cuando acaba.
cubre con velos negros tu esperanza,
si mis huesos aun caminan en tu busqueda, en el mar sobre la ciudad en que crecimos,
la lluvia de mis lagrimas fluyen entre las cenizas de mi mental mundo,
y el desahogo matituno nos deja lamentaciones dignas de premios vanos,
hay de mi, que aun sigo, hay de ti que en mi mente
cruelmente asesinada has sido.
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