domingo, 2 de junio de 2013

EL MATRIMONIO IGUALITARIO, EQUIVALENCIA EN CADA ASPECTO DEL SER HUMANO.



En una sociedad considerada “moderna” y en vías de desarrollo, el siglo XXI enfrenta a la población humana a retos de convivencia cada vez más difíciles.  A través de los años, temas como la xenofobia, el racismo y la discriminación se han convertido en pan de cada día. Es normal que los gobiernos y demás instituciones, insten a la gente a aceptar a todos por igual, sin importar sus gustos, religiones, procedencias o costumbres.
Durante el siglo XX, hemos visto las más crueles manifestaciones contra las minorías (negritudes, aborígenes, judíos, gitanos, homosexuales) ya sean por razones políticas o culturales. Por dichos eventos, una parte de la gente ha tomado razón y ha comprendido que dichas actitudes excluyentes son deplorables y generalmente por ley, duramente castigadas.
Todos aquellos eventos trágicos, nos han llevado a que busquemos la igualdad. Una igualdad basada en la tesis de que “todos los seres humanos somos iguales” esta idea la encontramos expresa en tres de las declaraciones internacionales más importantes de la contemporaneidad:
“Afirmamos que estas verdades son patentes, que todos los hombres son creados iguales y que su Creador los ha dotado de ciertos derechos inalienables, y entre ellos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.”[1]
 “Todos los hombres nacen libres e iguales en derechos.”[2]
 “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.”[3]
Así pues, basándonos en la premisa de que todos aquellos seres humanos que nacen sobre la faz del planeta tierra cuentan con los mismos derechos desde el momento mismo de su nacimiento, y que esto va más allá de su religión, color de piel, sexo, lugar de nacimiento, cantidad de dedos o de pesos en su bolsillo ¿Por qué aquellos que cuentan con una orientación sexual diferente, quedan exentos de dichos derechos?
En un comunicado fechado el 13 de Abril del 2013, la Escuela de estudios de género de la Universidad nacional de Colombia en el cual se apoya y se da el sí al matrimonio igualitario, proyecto que ha sido aprobado en los siguientes países: Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Uruguay, Nueva Zelanda, Países Bajos, Francia y Brasil, señalas después de una rigurosa investigación el siguiente punto:
La actuación del Estado tendiente al aseguramiento de la igualdad, empieza por acciones concretas de reconocimiento y restauración de derechos de minorías históricamente discriminadas. Una sociedad que no reconoce los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgeneristas no es una sociedad democrática.[4]
Por lo tanto, el estado colombiano se encuentra en la obligación de proveer una forma jurídica para que todas aquellas personas que deseen establecer un contrato que los vincule como pareja, tengan la posibilidad de establecerlo. Respecto a esto, la Corte Constitucional, en su sentencia C-577 del 2011, les reconoce el derecho de construir familia y ordenó al Congreso reglamentar la unión marital, con un plazo al 20 de junio del 2012.
Pero en este punto, volvemos al tema de la igualdad ¿Por qué las parejas heterosexuales pueden establecer la relación llamada “matrimonio” y los homosexuales deben conformarse con la “unión marital de hecho”?
¿Es justo eso? ¿Es en bueno, en pro de la igualdad; que un estado que se declara laico siga manejando el matrimonio notarial con las mismos impedimentos que un matrimonio religioso?



[1] Declaración de Independencia de los Estados Unidos, 1776.

[2] Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789.

[3] Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948.

[4] Escuela de Estudios de Género de la U. Nacional (2013, Abril) La Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia apoya la iniciativa de Matrimonio Igualitario (Disponible en línea en http://www.matrimonioigualitario.org/2013/04/escuela-de-estudios-de-genero-de-la-u.html)

No hay comentarios:

Publicar un comentario