domingo, 14 de abril de 2013

DELIRIOS


Vamos a hablar de sangre y de murciélagos.  De ojos rojos por la marihuana y de lenguas adoloridas por las mordidas. De besos sádicos sabor a cerveza agria. De manos mutiladas por las uñas y de sexos heridos por la fricción.
Vamos a cantar sobre cadáveres andantes, sobre putas desnudas y vírgenes que se masturban. Este es el caos de mi cerebro y esta es una oda que escribo para ustedes.
Este es mi nido de ratas, mi psicosis y mi soledad. Mis masturbadas a las 3 AM, de gente ruda y de callejeros aburridos de su vida. De perros, gatos fotografiados y cubiertas azules para serpientes. Esta es una historia rápida, simultánea a la de la vida misma. Hay peces que caminan por la mitad de las calles, y por las cañerías corren la sangre que sale de mis orejas voladoras.
Voy a contar la historia del rojo de tu pelo y la profundidad mística de tu escote, de cómo me sedujeron tus ojos sangrantes y el sabor a ácido de la palma de tus pies. No le comentare al mundo el color negro de tus rencores o las vastas montañas que poblaban tu memoria, eso solo nos importa a los raros, a los muertos y a los delirantes.
Ayer cuando caminamos de la mano por los limites caucásicos de mi nariz, ayer cuando de los dedos de los pies nos dedicamos orgasmos independientes y besos inalámbricos, ayer no era ayer cuando no besaba tu mirada y hoy no sería mañana si los caballos no pisaran nuestras osamentas.
Vamos a correr por mundos imaginables. Saltemos de muerto en muerto. Asesinemos sueños y convirtamos el caos del mundo en el emperador del universo. Besémonos los codos y respiremos odios. Cabalguemos en las mentes mediocres de quienes nos dirigen y contemos párrafos inútiles e inconexos. Así, cuando nos piensen nuestros futuros gusanos, recordaran que fuimos quien destruimos la galaxia en una mezcla de Batman y Jesús. Seremos el Mesías de las vegas y el anticristo sexual que los viejos desean ver. No acabaremos, destruiremos, mutilaremos y bajo nuestro reinado el respeto será todo aquello contra lo que lucharemos.
Y así, así dejaremos este mundo en medio de nuestras mutiladas conciencias, compraremos boletos para morir y nos besaremos en una orgia de azúcar, ginebra y gasolina. Seremos infinitos en la memoria de quienes por dolor nos amaron. Seremos más de lo que hoy somos. Nos amaremos de la forma en que solo los dueños del caos podemos amarnos, nos fusionaremos en una mezcla de labios, lenguas, tetas y pollas. Hoy, hoy recorreremos el camino de los amantes, el camino de la vida sangrante, el camino de mi mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario